Reflexiones

En realidad comencé dando mis clases, basándome en la práctica que había visto de mis maestros en mis tiempos de estudiante, y agregando el toque personal, ya que este es único para cada persona y es la identidad con la que te reconocen a lo largo del tiempo en tu trayectoria como docente.

La satisfacción que he tenido es haber incursionado en la docencia y haber superado ese reto, el hecho de enseñar me obligaba a estudiar, lo cual me permitía reforzar las áreas de estudio de Física, Matemáticas, y Electrónica. En poco tiempo sentí que había repasado mis estudios, y temas que antes sentí difíciles y otros que no había visto ni estudiado, se me hicieron muy sencillos y fáciles de aprender.

Ya trabajando en el CBTis 226 estudié una maestría en Ciencias Computacionales en la Universidad de Colima, y me cambié al área de Informática Administrativa, que después se transformó en Computación luego en Informática, y actualmente en Programación, esto me permitió adquirir conocimientos del manejo de equipo de cómputo y software. También durante muchos años fui encargado del mantenimiento del equipo de cómputo del plantel y centro de cómputo a la par de la docencia.

En un lapso razonable de tiempo, recorrí todas las materias de Matemáticas, las de la carrera de Electrónica, las de Informática, Computación y algunas de Programación, adquiriendo una gama muy amplia de conocimientos en esas áreas.

Mi formación como ingeniero y mi gusto por las lenguas extranjeras, me llevaron a adquirir cierto nivel de Inglés en nivel intermedio y de Francés a nivel básico, razón por la que actualmente con la Reforma Intergral de la Educación Media Superior y la demanda excesiva de profesores de Inglés he sido ubicado como docente en inglés. Una satisfacción más, reforzar mis conocimientos y manejo del idioma Inglés.

Como leer, informarme y estudiar son actividades que disfruto, la docencia me ha permitido hacer todo eso y además me pagan por hacerlo,  cosas que me han dado satisfacción en el desempeño de mi labor docente.

Como insatisfacciones considero que son relativamente escasas, una es que para preparar una clase inviertes horas y horas, estudiando y planeando actividades para dar una clase de algunos minutos, y que llegas al salón de clases y los estudiantes a veces no tienen interés en aprender, y no perciben el trabajo que haces fuera del salón de clases y mucho menos valorar todo tu trabajo.

Por otro lado veo falta de apoyos para realizar la labor docente, percibo deficiencias en el aspecto de gestión educativa, los planteles no cuentan con la infraestructura necesaria y actualizada para talleres y laboratorios, y eso decepciona al docente de las especialidades, ya que las otras asignaturas se pueden impartir en un salón de clases solo con un pizarrón, marcadores, cartulinas y otros recursos muy simples como una laptop y un cañón proyector.